jueves, junio 28, 2007

Imagen

Pues... una cosita que tenía de hace tiempo y he decidido rescatar hoy ;)


Las lágrimas corrían ya libremente por mis mejillas, y mi pecho se agitaba, convulsionado por el llanto. No lo entiendo... ¿por qué? ¿Por qué? ¿Por qué me miras como si la culpa fuera mía? ¿Por qué te enfadas? ¿Por qué tienes miedo? Tantas preguntas y no hallo la respuesta para ninguna de ellas...
¿Miedo a perderme? ¿Te enfadas como modo de defensa? ¿Como cuando yo miro al suelo para que no me veas llorar? ¿Y qué pasaría si por una vez no lo hiciera, si te dejara verme como estoy ahora? ¿Me querrás? Pero... ¿menos?
¿Por qué no te das cuenta del poder que tienes sobre mí? Quizá sea mejor... si no, podrías hacerme mucho más daño, y lo podrías hacer intencionadamente, de modo que se multiplicaría mi sufrimiento.
La angustia que siento ahora... ¿Por qué no podemos hablar de nosotros? ¿Por qué te pones a la defensiva?
Y sin embargo, incluso en un momento como este, siento que las alas de mi ángel me rodean, firme pero suavemente, mientras posa delicadamente sus labios sobre mi frente. Mi ángel, que cae ahora al abismo que se ha abierto ante sus pies pero, aún así, sigue conmigo, a mi lado, para sentir mi calor y que yo pueda, quizá, evitar que sea arrastrado a un inmenso agujero negro.
Mi ángel está triste, me lo ha dicho. No quiere salir de su habitación y mi luz no consigue ser suficientemente brillante como para captar su atención, como para filtrarse por algún hueco de su persiana como hacía antes. Mi ángel ha bajado la persiana y no quedan resquicios por los que colarme... y viene una imagen del pasado a mi cabeza...

Las cálidas alas de un ángel acariciaban mi rostro. Mi cabeza reposaba sobre sus rodillas y me miraba a los ojos. Una mirada que me abrazaba sin tocarme, un abrazo que yo suplicaba en silencio, un silencio que me estaba matando.
Mi ángel siempre estaba ahí, como la arena de una playa que espera perenne la subida de la marea. Mis lágrimas corrían ya libremente, surcaban un rostro que reflejaba dolor, desesperanza y, quizá, desencanto, pero siempre estaba ahí...

Carta 5



Querido Infierno:

Me han pedido que cuente mi historia, esa que tú ya conoces, la que me atormenta en mis sueños. Quieren que libere todos esos sentimientos que no me atrevo a reconocer ni siquiera ante mí mismo.
A veces me los encuentro cuando duermo; intentan sorprenderme cuando bajo la guardia, por eso no se han presentado aún cuando estoy consciente.
Quizá son Ellos los que lo provocan. Ellos, con sus impecables batas blancas que sólo pretenden impresionar. Conmigo ya no lo intentan. Me han dejado en manos del más nuevo, el único que aún posee esperanzas de que "me recupere", como dicen. Ya ni siquiera se toma la molestia de ponérsela cuando viene a verme. Sólo trae una libreta y esos ridículos pantalones rotos, y empieza a preguntar. Resulta fácil distraerle, porque es demasiado joven y soy su primer "caso". Quizá me empleen como entrenamiento de las nuevas promociones. En ese caso, ¿debería sentirme utilizado o, mejor, agradecido?

Carta 4

Querido Infierno:
Hay ocasiones en las que ya no me reconozco. Escribo con desidia, habiendo perdido la ilusión que antes me provocaban estas cartas. Quizá sienta que mi objetivo está más lejos que nunca, o tal vez sólo sea que me encuentro solo.
Hace tiempo que Ellos me retiraron la palabra, excepto para algún "¿Cómo se encuentra hoy?" espontáneo. Creo que ya nadie me quiere aquí, y mi mayor temor es saber qué harán conmigo. Un leve temblor sigue a la apertura de esa puerta con la que me aíslan del resto del mundo.
Necesito compañía, necesito que me la devuelvas... aunque sólo sea una visión fugaz en un sueño. La añoro tanto... Es en este tiempo cuando me doy cuenta de lo que hice, y de todo lo que perdí desde aquel supermercado...
La visión de la sangre derramándose en el suelo empaña mis ojos. Creo que voy a llorar...

jueves, junio 21, 2007

Pingüinos en la cama, Ricardo Arjona


Vamos aclarando este asuntico
Ni tu estás pa´ policía
Ni yo para andar huyendo.
Vamos aclarando y te repito
Que no tengo todo el día
Para seguir discutiendo.
Si esto fuera una olimpiada
Romperías todos los records
De arruinarnos el momento.

Vamos aclarando este pendiente
Yo no soy tu propiedad
Y me harté de hacerme el mudo,
Quítate el complejo de teniente
Que el amor sin libertad
Dura lo que un estornudo.

Son iguales los defectos
Que hoy me tiras en la cara
Y al principio eran perfectos.

Vamos aclarando el panorama
Que hay pingüinos en la cama
Por el hielo que provocas,
Si hace más de un mes que no me tocas
Ni te dejas sobornar por ese beso escurridizo
Que busca boca y encuentra el piso.

Vamos aclarando el panorama
Yo no estoy pa´ crucigramas
Ni tú para masoquista,
Ya no sueñas viajes al caribe
Por tu rol de detective y mi papel del fugitivo,
Yo busco un sueño y tú un testigo.

Siempre con la misma cantaleta
Me voy para no volver,
Tengo listo el equipaje.
Llenas y vacías la maleta
¿Cómo puedes pretender que me coma ese chantaje?
Tienes cero en actuación,
Diez en manipulación
Y una beca en el psiquiatra.

Vamos aclarando el panorama
Que hay pingüinos en la cama
Por el hielo que provocas,
Si hace más de un mes que no me tocas
Ni te dejas sobornar sobornar por ese beso escurridizo
Que busca boca y encuentra el piso.

Vamos aclarando el panorama
yo no estoy pa´ crucigramas
Ni tú para masoquista,
Ya no sueñas viajes al caribe
Por tu rol de detective y mi papel del fugitivo
Yo busco un sueño y tú un testigo.

Con la dosis justa de cinismo
preguntas "¿que harías sin mí,
Si ya no vuelves a verme?"
Para ser sincero, haría lo mismo
Sólo que si estoy sin ti lo haría sin esconderme,
Lo haría sin esconderme...


Una canción preciosa...

lunes, junio 18, 2007

En mañanas como esta...


...invoco a mi ángel para que venga a hablar conmigo, a contarme sus historias y a oír las mías. Entonces me habla de sus fantasías, de los mundos que inventó para mí y para otras estrellas, de los paseos que nunca dimos ni daremos ya, de los abrazos que duelen tanto en la distancia...
Hablamos de la soledad cuando me siento sola, de la compañía cuando me siento amada, del calor cuando tengo frío y me rodea en sus sueños con sus dos enormes alas.
Me transporta a otros mundos en los que ya nada importa, en los que se puede ser feliz y dejar de sufrir para darme un respiro y volver luego, más brillante y segura que nunca, al mundo del que antes quería huir.
A su lado es todo más brillante, más real e inventado a la vez. Y estando con él, por muy lejos sque nos encontremos uno del otro, sé que todo irá bien, que nunca estaré sola porque siempre me vigila... y siento que no podré agradecerle todo lo que hace por mí. Es mi ángel, y eso es todo lo que le puedo decir.

sábado, junio 09, 2007

Amor libre, Nach con Shuga Wuga



Sigo siendo libre,
nada es complicado a tu lado,
tú me haces libre,
estoy irreconocible desde que te conocí,
más vivo y más sensible
porque estás aquí,
contando tus segundos junto a mí,
y esto lo escribí pensando en ti...
porque te quiero.

Porque te quiero, por encima de cualquier pero,
más allá del poderoso caballero Don Dinero,
tú renaces al amante y adormeces al guerrero,
haces que sólo sepa hablar con el corazón primero,
y te quiero,
eres la luz de mi agujero,
esa manta que me arropa en este frí­o mes de enero.
Eres la más linda flor que vi crecer en mis tierras,
la luz y la paz de un reportero de guerras.

Y por ti saltaré todas las vallas, vayas donde vayas,
besaré tus huellas en el suelo, porque te quiero.
Gritaré al planeta entero que eres tú y soy yo,
salvaré cualquier escollo con tu apoyo.
Treparé por tu espalda
hasta llegar a tu cuello, para acariciar tu oí­do
y definirte lo más bello,
todos tus detalles, todos tus destellos,
son astros en el cielo, y no puedo vivir sin ellos.

¿No crees que es lógico que me obsesiones?
Pintar en tu cara sonrisas la mayor de mis pasiones es,
y hoy de nuevo volví a soñar con mis frases,
para que las escuchases y volases,
sé que me crees.
Siempre sabes ser mi guí­a y mostrarme las direcciones
en mis momentos de duda
ante las duras decisiones,
qué fácil lo pones, sin condiciones,
ya ves: todo son celebraciones.

No es normal que me emocione
cuando vienes y me meces y me creces
en tu amor y en tus vaivenes,
de paz y sosiego,
cada problema es un juego,
tu amor me hace libre, y a tu amor me entrego...

CORO:
(Mírame, ámame, sabes que tu amor me hace libre)
No pasa el tiempo si te tengo al lado,
no existen sombras:
desde que has llegado me has iluminado.
(Tócame, siénteme, sabes que tu amor me hace invencible)
No pasa nada malo,
porque estás al lado,
tu amor hace libre a este loco enamorado.
(Sabes que tu amor me hace libre)

Estaré allí cuando llores
y cuando rí­as,
en tus días de melancolí­a y en tus alegrías
Estaré allí cuando duermas,
y cuando sueñes,
en tus miedos más profundos,
y en tus noches más frí­as.
Tan sólo déjame escribirte, retratarte,
rescatarte de la nada siempre que te sientas triste,
tan sólo mirarte cada madrugada,
tu amor impulsa mi pluma,
sientes mi beso hasta en tu almohada,
cada milésima en tus piernas y tu olor,
cada noche se hace eterna si no estás alrededor,
por favor. mantente cerca
de este constructor de puentes
con don de gentes, y que hace el amor con las mentes,
de este demente, que tendrás enfrente,
cuando despiertes, sonriente,
como siempre, tan resplandeciente,
y es que esos dientes son diamantes,
y es que tus ojos son dibujos,
que hablan de cómo te sientes.

Y antes de que preguntes, yo respondo,
siempre llego hasta el fondo de tu mundo
más profundo y hondo.
Cuando vamos paseando, conversando,
cuando ves que estoy mirando,
sacando mi lado más tierno.
Estudiando tus movimientos bajo el sol,
escribiendo sin control bajo este árbol,
amor de mármol.
Siempre firme ante cualquier adversidad,
entré en el tren de la vida contigo, hacia la libertad,
y así es tu amor,
como un suspiro de tu boca,
que hace mi sueño tranquilo.
Así es tu amor,
y con tu amor respiro,
todo tiene sentido,incluso la muerte,
después de este amor vivido,
tu amor me hace libre,
y así­ de libre lo digo.

CORO

Y hoy le canto al amor,
al amor loco,
amor de mí por vos y de vos por otro,
amor de un encuentro,
amor innato,
amor en bruto,
amor de una vida
o de un minuto...

Y hoy le canto al amor,
al amor loco,
amor de mí por vos y de vos por otro,
amor de un encuentro,
amor innato,
amor en bruto,
amor de una vida
o de un minuto...

(Mí­rame, ámame, sabes que tu amor me hace libre,
tócame, siénteme, mí­rame, tócame,
sabes que tu amor me hace invencible
ámame, tócame, sabes que tu amor ...,
mí­rame, tócame...)

Carta 3

Querido Infierno:
Debido a mi fallo he tenido que esperar un poco antes de volver a escribirte.
Ahora existo con la apariencia de un pobre diablo desquiciado. Qué ironía, ¿no? Por eso han bajado la guardia y puedo volver a esconderme para enviarte estas líneas desde mi habitación. Sé que las leerás, porque debes de estar aburrido después de toda la eternidad... y sobre todo porque confías en que vuelva a despistarme y a caer de nuevo en algún error. Pero no será así: he descubierto muchas cosas en este tiempo, casi tantas como las que ya sabía.
He descubierto que tampoco puedo fiarme de ti, de un viejo traidor, por muy buena fe que denoten tus palabras. Quizá a pesar de todo ni siquiera cumplas con tu parte del trato, quizá me quede solo para siempre...
Quizá eres tú quien no puede fiarse de mí. ¿No dicen que estoy loco? Aunque, después de todo, las apariencias engañan...

jueves, junio 07, 2007

Carta 2


Querido Infierno:
Ayer estaba muy nervioso cuando te escribí, porque sentía que me estaba acercando a mi meta. Llevaba tanto tiempo buscando esa sensación que llegué a pensar que realmente lo había conseguido, ganar al mismo diablo, que ya no podría volver a reírse de nadie tras ser burlado.
Tuvieron que doblarme la dosis de tranquiizantes, porque hasta Ellos se dieron cuenta. Tendré que tener más cuidado ahora que están alerta. Noto sus miradas clavadas en mi nuca mientras escribo estas líneas. Me han prometido no leer las cartas que envío, pero no puedo fiarme de ellos. Aún así, esta es la única forma que tengo de comunicarme contigo, así que tendré que seguir así, misterioso...
Ahora que ya sé qué se siente, la próxima vez estaré preparado para contraatacar tus esfuerzos por desestabilizarme y volverme contra mí mismo.

Carta 1



Querido Infierno:
Hace ya un año que la perdí, y me sigo preguntando por qué yo estoy vivo.
Aún no he comprendido el mecanismo con el que funciona el mundo. Cada día busco en la prensa todas las noticias en las que muere alguien, a la caza de alguna pista orientativa: ¿por qué este?, ¿por qué aquel?, ¿por qué un niño? ¿o un anciano?
Sé que ahí está la clave, y sé que la encontraré, porque ese es el trato, ¿no? Si la descubro... me la devolverás.