martes, mayo 07, 2013
"Móntame una escena" - Mayo 2013
Maulló La Chica Gato a las 23:51 0 maullidos
viernes, febrero 10, 2012
Escrito en Año Nuevo
Va a hacer un año. Un año increíble por la gran cantidad de cosas que han ocurrido... y las que no.
Un año de aquella decisión que, a la larga, me iba a ahorrar mucho dolor y frustración. Una decisión de la que no me he arrepentido en ningún momento, ni una sola vez. Un año lleno de consecuencias.
En el futuro, me gustaría poder contar a mis hijos (si es que los tengo) una historia maravillosa sobre cómo conocí a su padre, cómo nos enamoramos y cómo empezó todo. Puede que la historia que tenga que contarles ahora no sea tan mágica, no sea una historia de cuento de hadas... pero es una historia que me encanta, y que realmente querría contar. Una historia en la que él, que no era un príncipe, que no tenía caballo y sin ninguna preparación (porque ni siquiera él se lo esperaba) vino al rescate de ella, que se ahogaba en su propia mazmorra pero no quería ser rescatada y, de hecho, se defendió frente a su salvador.
Porque, a fin de cuentas, bien pensado, eso fue lo que ocurrió. Y sé que hay gente que no lo catalogaría de romántico, pero para mí lo es. Y ahora, aunque piense en lo que ocurrió hace casi un año, no me afecta. Escribo sobre las consecuencias (todas buenas, a la larga) y sonrío. Pero no tiene sentido intentar sacar sentimientos negativos de donde no los hay. Y no puedo forzarme a mí misma a sentirme mal. No tiene sentido. Ni me hace falta.
Feliz año para mí =)
Maulló La Chica Gato a las 12:10 0 maullidos
jueves, octubre 20, 2011
El tiempo
Resulta curioso ver cómo el tiempo se transforma: rápido cuando sólo quieres que se detenga, lento cuando cuentas los días que faltan hasta que quieras volver a detenerlo.
Y sólo puedo rellenar esos días tratando de hacer que las cuentas sean más pequeñas: tres días para Madrid; después, 4 para Llanes y, luego, 8 para verte otra vez. Y ya no son 21. Se han convertido en 15, en tres números distintos, en otras cuentas que acaban llevándome a ti, a tus brazos, a volver a despertarme a tu lado y quejarme porque ocupas toda la cama.
Entonces, cuando lo pienso así, cuando aún no ha llegado la hora de comer y falta tanto tiempo para que llegues del trabajo, no hay frustración. O hay, pero menos. Será que de día soy más optimista que cuando llega la noche y las cuentas van a disminuir. Será que cuando te tengo a medias te echo más de menos, que los anocheceres contigo pero sin ti se hacen cortos... y que odio esa maldita hora de desfase que hace que me levante cuando ya te has ido y me acueste cuando a ti te queda un rato.
Maulló La Chica Gato a las 9:45 0 maullidos
Tú...
El olor de la camiseta empieza a desvanecerse y ya no la abrazo por las noches para poder tener algo de ti cuando estoy más sola. Te echo de menos.
Tú, abrazándome cuando estaba triste o estresada; tú, besándome, alzando mis brazos como si fuera una marioneta y quitándome la camisa; tú, quitándote también la tuya y, finalmente, abrazándome y dándome el calor de tu piel.
Tú, tumbándonos, quitándote las gafas y apoyando mi cabeza sobre tu pecho. Tú... simplemente en silencio, o contándome una historia para que me tranquilice.
Tú, abrazándome mientras duermo, escabuyéndote para ir a cenar y volviendo después a donde mi cuerpo te espera, respetando y guardando tu espacio a mi lado.
Tú... despertándote conmigo. Susurrándome un "good morning, babe" y besándome como desayuno.
Maulló La Chica Gato a las 9:41 0 maullidos
martes, septiembre 06, 2011
Cuatro días
Día uno: nervios. Porque el segundo día es la presentación del proyecto y, con él, el fin del máster para mí y la mayoría de mis compañeros.
Día tres: maletas, abrazos. Mucha gente habrá terminado. Algunos se van ya. Gente de todos los rincones del mundo preparándose para partir. Estos son los que no volverás a ver nunca.
Día cuatro: mudanza. Nos vamos de aquí... Aún no sé a dónde. Más despedidas. De las que duelen de verdad. De las de gente con la que lo has compartido todo este año y a la que esperas volver a ver. ¿Pero cómo? Si aún no sabes dónde vas a terminar tú...
Por supuesto que estoy triste. Confusa. Perdida. ¿Qué esperábais?
Maulló La Chica Gato a las 22:57 0 maullidos
viernes, julio 15, 2011
Yo soy así
Yo soy así, ¿qué te esperabas? Te lo advertí desde el principio. Y, no obstante, algo en mi interior cambia cuando te acercas. No quiero alejarte, no quieroi que te vayas. Pero no puedo hacerte la promesa que tus ojos me están pidiendo a gritos.
No estés triste, no llores. Sé que puedo superarlo, si estoy a tu lado. Pero dame tiempo, déjame respirar. Déjame crecer y ahonda en mi interior, ayudándome a desentrañar esta maraña de pensamientos y lágrimas.
No puedo sentir nada y no merezco que tú sientas por mí. Por favor, aléjate...
Pero vuelve a buscarme.
Maulló La Chica Gato a las 14:18 0 maullidos
viernes, junio 24, 2011
Nueva
Es curioso ver cómo cosas que no te gustaba hacer con una persona te encantan con otra. Cómo lo imposible se vuelve posible cuando alguien nuevo llega y se instala a tu lado, dentro de ti, en tu corazón. Nuevos sentimientos, nuevas formas de sentirlos. Días y noches increíbles descubriendo a dos personas nuevas: tú, después de una mala época que te ha reformado por completo y te hace sorprenderte de tus nuevas capacidades, miedos y alegrías, y él.
Irracionalidades que parecen normales en su compañía. Ver que la impaciencia que antes habitaba en tu cabeza se ha disipado por completo y agradecer que no vuelva y que te deje disfrutar del momento, por una vez. Quizá por primera vez.
Añorar cada poro de su piel en cuanto te separas y saber que eso es lo que quieres: echarle de menos. Añorar las horas pasadas en la cama entre besos, sudor y risas.
Maulló La Chica Gato a las 12:55 0 maullidos
lunes, noviembre 15, 2010
Ayer alguien me dijo que se me había iluminado la cara. "¿Qué te pasa, que se te ve tan feliz?" Que estaba hablando de esto. De cuánto me gusta y cuánto lo echo de menos. De lo que siento cuando lo hago a escondidas en un cuaderno, en la oscuridad de mi nueva habitación.
Y releí toda mi historia, desde el último post que puse, hace unos meses, hasta hace varios años, cuando lo inauguré. Y lloré en tantos y tantos momentos... Y reí rememorando otros. Y al final el proceso de curación terminó. Hay veces en las que no me reconozco en lo que escribo, pero aun así echo de menos la persona que fui en algunos puntos. Hay cachitos de mi yo actual que son geniales, igual que los había en mis anteriores yos. Y tanto que recuperar y tanto que perder...
Lo echo tantísimo de menos... Porque no puedo dejar de hablar de ello, de pensar en ello... Pero no consigo que salgan las palabras cuando me siento a escribirlo. Por eso este silencio, puede que largo, pero también merecido.
Ahora mismo mi mente está en paz... Por eso no puedo escribir nada que pueda publicar aquí.
Maulló La Chica Gato a las 20:23 3 maullidos